A tu salud
Estaba solo, aturdido, no lograba ver nada y no podía distinguir si era porque no abría los ojos o porque era de noche. Pero no una noche normal, sino una de esas noches en que no eres capaz ni de verte la mano a un palmo de la cara.
Me encontraba asustado, inquieto y hambriento. Llevaba días sin comer y el hambre era tal que no me dejaba ni dormir. Intenté moverme, pero fue inútil, llevaba allí encerrado tanto tiempo que mi cuerpo no reaccionaba a mis ordenes. Me econtraba débil y lo sabía. Perdí el conocimiento.
Cuando desperté oí las voces. Bueno, más que voces, aullidos. No pude distinguir cuantos había pero los tonos de voz siempre eran los mismo. Empezaban a hablar y terminaba con un ritmo unísono y casi armonioso. Me volvía desvanecer. Creía que en una de esas idas de mi cuerpo ya no volvería a despertar y podría descansar de una vez.
- Muevete, ¡Deprisa! Antes de que vuelvan.
- No ves que no puede, déjalo y vamonos.
- Tenemos que salvarnos cuanto podamos. -Volvió a decir la primera voz.
Entonces escuché como refunfuñar y me agarraron de los brazos. Notaba como me arrastraban por el suelo, pero no sentía nada con mi cuerpo, era como si no fuera el mío y yo fuese un simple espectador.
De repente se escucharon otra vez las voces, esta vez más alto de lo normal y comenzamos a ir más rápido. Notaba que estabamos inmersos en una persecución, o mas bien una caza, y yo era la presa.
- No lo lograremos. Están demasiado cerca.
- Tenemos que lograrlo, ya han caido demasiados de los nuestros, y cada vez son menos a los que podemos salvar.
En esos momentos volví a perder el conocimiento.
Cuando desperté, me encontre una luz muy clara bañando mi cuerpo y sonidos, esta vez suaves y cálidos, que envolvían el ambiente.
- ¿Estas mejor?. Creíamos que ya no ibas a despertar.
- Si -respondí sorprendiéndome de que todavía podía hablar. - ¿Qué ha pasado?
Todos me miraron. Eran seres como yo, indistinguibles en conjunto, pero únicos. Entonces uno se acercó y me dijo:
- Lo de siempre, una noche de juerga y una borrachera.
Postdata: No seais tontos y salvad vuestras neuronas, vosotros que todavía podeis.
(Porcentaje de verdad: 5%)