miércoles, noviembre 28, 2007

Aquellas juergas grabadas.

¿Alguna vez habeis grabado en video alguna salida nocturna de esas ... épicas? Nostros tenemos alguna que otra grabada, sobretodo las de nochevieja.
Recuerdo una, en la que un amigo mío se trajo su, recien comprada, cámara de vídeo nueva, y empezó a grabarnos cuando empezábamos a llegar todos. Al principio cachondeo, algo de corte y diciendo tonterías, pero nada interesante. Nos fuimos a la zona en que normalmente hacemos botellón, en este caso era algo especial porque celebraban cumpleaños 2 amigos, por lo que el alcohol iba a correr a raudales. Al rato de estar allí, el chaval de la cámara se fue a buscar a otros amigos y nos olvidamos. Seguimos bebiendo, muchas risas, y muchas alusiones a las muchachas. Cuando estamos con algo de alcohol en el cuerpo el tema 'mujeres' es bastante recurrente.
A esto que llega otra vez el de la cámara cuando se está acabando el alcohol. Empezamos a darle los regalos a cada uno, con sus respectivas carcajadas, que si unos calzoncillos de disney (que pretendiamos que se pusieran allí mismo, y se los pusieron pero encima del pantalón, era por entonces finales de noviembre), que si una regla (por el tema, también recurrente, de ciertos tamaños varoniles), petacas para el alcohol y alguna cosa más que no me acuerdo. Si me acuerdo que a cada uno le regalamos un alcoholímetro de un solo uso, y dijimos que hasta que no dieran positivo los dos no parábamos de beber (gilipolleces de juventud). Es curioso, pero se acabó el alcohol antes de hacer la prueba, bueno, la cosa es que no se si dieron positivo porque el tubito cogío un color muy raro y acabamos soplando todos, para mí que el chisme se saturó y pasamos los límites. Bueno, la cosa es que cuando llegó el de la cámara y empezó otra vez a grabar... madre mía, esas frases, parcialmente comprensibles, sobre temas que da vergüenza incluso recordar y con un entusiasmo embriagador, que mi amigo pensó un par de veces que le endiñábamos. Se grabaron cosas como el último tubo de alcohol, de cierto individuo, que mostraba orgulloso como estaba lleno hasta un dedo por debajo del límite, y con una sonrisa de oreja a oreja decía:
- Y ahoooora, le voy a echarrrrr la cocacola, jejeje.
Bueno, con todo esto sólo quiero decir, que cuando fuí a casa de mi amigo y me enseñó el video, entraron los padres y todo a la habitación de la pechá de reir que nos estábamos pegando, (lógicamente no dejamos que los padres lo vieran, yo tenía 'algo' de reputación que mantener), y que dijimos que a partir de ahora se tenían que grabar todas las salidas.
La verdad es que como esa ninguna, siempre la primera, con la novedad, resulta mucho más descojonante. Pero hay algunas que también están muy cachondas. Por lo que recomiendo a la gente, que alguna vez grabe alguna juerguecilla, eso sí, el que lleve la cámara que se corte un poco bebiendo, porque si no, lo más probable, es que al otro día a parte de la resaca se encuentre la cámara echa añicos.

P. D. A ver si me animo y escribo de vez en cuando.

(Porcentaje de realidad: 100%)

martes, noviembre 27, 2007

Si es que los tios son unos cabrones

Como llevo tiempo sin publicar nada, y hoy tampoco me veo con ganas, voy a copiar algo que me hizo gracia al leerlo, porque aunque no tan exageradamente, creo que a todos los tios nos ha pasado algo parecido. (Repito, es exagerado, que después os pasais un huevo con todo esto).
Ahí va: (sacado de alrincon)

Las miraba por la calle, las observaba mientras paseaban, como movían sus culos al caminar, como lucían esos generosos escotes. Fantaseaba con todas, me las follaba a todas,... les desparramaba mi leche sobre sus hermosas caras,...

Las seguía, me subía al autobús para arrimarles la cebolleta cuando iba lleno,... Entraba a las tiendas de ropa, sin la intención de comprar, solo para poder ver de cerca a las dependientas. Les pedía consejo para que me hablasen, para escuchar su voz,... y me la meneaba al llegar a casa recordándolas.

Me paraba en los pasos de cebra y las dejaba pasar, las seguía con la mirada,... imaginaba que se montaban conmigo en el coche e íbamos a un descampado a follar toda la tarde,...
Entraba en bares y consumía, sin ganas, solo para verles el culo cuando se alejaban, al haberme tomado nota del pedido,... Las hacía venir una y otra vez con excusas baratas por tal de que me mirasen a los ojos e imaginarme que cierro el bar, que digo el bar, fantasear que me las follaba en la terraza mismo,...

Ahora, todo eso ha cambiado, ahora, tengo novia, una novia muy guapa,.. y solo hay una cosa que me pasa por la cabeza,... Los tíos son todos unos cerdos cabrones!!