domingo, agosto 23, 2020

Poesía de universidad

 El señor del destino:

La vida corre

por los ríos del destino

sin control aparente

ni camino prescrito/descrito.

Pero que no veamos

no significa que no exista,

ya que todo es siervo, sea luz, 

oscuridad o vida.

 

 

 

Tu boca es mi deseo constante,

tus ojos es todo lo que veo,

tu pelo es l cortina 

que me atraba en vida.

Tu cuerpo es el ansia de estar vivo.

Quererte es una enfermiza felicidad

que curaría el éxtasis por tu mirada.

 

 

El amor es algo

que puedes darme

con un parpaedo,

un roce o una mirada.

 

 

 

Tu cuerpo me estaba mrando

tu pelo  se estaba riendo

de la locura de mi amor

pero mis ojos seguían viendo

el rechazo  y su dolor.

¿Qué mujer puede hacer eso?

Solo diosas sin compasión,

solo seres sin sentimientos

solo mentes sin corazón

solo ella, ... solo yo.





Historia de un árbol:

Aún recuerdo aquel día de verano como si fuera ayer. El sol, con su calor insoportable, no dejaba a las personas pasear por las calles, y todo el mundo se encontraba en sus casas o en el bar de Rafa. Allí era el único sitio en todo el pueblo donde, gracias a los ventiladores del techo, se podía estar con distintas personas en una habitación sin tener la ropa totalmente mojada por la flama del ambiente.

Beuno, en esa mañana yo me encontraba en el pequeño patio detrás de mi casa, claro está, a la sombra y pensando que haría esa tarde con mis amigos. Mi padre se me acercó por detrás y con una sonrisa atípica para él me llevó al centro del patio. Yo no entendía como podía querer que nos achicarráramos, pero claro, es que no me fijé en el saco que llevaba en la mano derecha, agarrado como se agarran a los pollos de las patas una vez muertos. Abrió el saco, y al ver lo que contenía, fue como una brisa de aire fresco, que seguro que me imaginé, porque a esas horas no se movían ni los págjaros.



Me engaño a mi mismo

si intengo no pensar

en un ser tan peculiar

como ella.

Por qué no admitir

que siento algo 

que ya tiempo olvidado

atrás dejé.





Es ver tu cara un castigo

por no admitir

lo que siento por tí.

¿Por qué me hiere tu cuerpo,

tu cara, tu voz?

¿Es que te quiero?

No, asi no soy yo.

Yo controlo las emociones

y afloro a mi interés

sólo aquello que todo 

el mundo puede ver.

Pero, ¿y de ti?

¿Por qué no puedo hablar de tí?

QUe me impide pronunciar

aquellas palabras

que hace tiempo dirigí

a otra mujer por olvidar.

Una pregunta sin respuesta

y con miedo a mencionar

que me aflije en un estado

quizás de enamorado

que te miente sin cesar.

Porque...¿qué otra cosa se hace

cuando no quieres querer/cuando no crees en querer

o es comprometer/ a comprometer

lo que da miedo de verdad/lo que mido me da?

 

 

 

 

 

Ella es el aire

necesario para respirar

ella es la luz

la luz divina

ella es el agua

agua de vida

ella no es mía

dolor de amar

 

 

 

 

 

Mi mano tocó su cuerpo

y con un súbito abatimiento

ella se apartó.

Sus ojos buscaban a alguien,

su boca quería decir

que a pesar de su amor por mí

ese alguien no era yo.

Pero al ambiente lo decía,

su expresión era la misma

y mi mente no admitía

que el único amor de mi vida

poco a poco se perdía.

Las lágrimas me invadieron

un repentino dolor

traspasó con una punzada

el pecho y el corazón,

y tras un eterno segundo 

la realidad desapareció

todo oscuro, todo negro,

mi alma se moría

 y mi cuerpo la seguía

hasta el fin de mi lamento.

¿Cómo poder no quererla si la quiero¿?

¿Cómo dejar de sentir

el amor que por ella siento?

Yo no puedo contestar

y si alguien puede,

que lo diga, 

que lo grite y que lo escriba,

para que no vuelva a pasar.

 

 

 

 

La mirada de la chica 

se clavó en el triste reflejo del que fue.

Una persona a la que ya no conocía,

 a la que buscaba en el espjo cada día

pero huyó hace tiempo,

ya no no volvería.

¿Qué le hzo huir?

No lose, pero ¿quién lo sabe?

¿Por qué perdemos la ilusión del amor?

¿Por qué no seguimos creyendo 

que el amor es ideal?

Te encuentra, eres feliz y todo perfecto.

Todo es mentira,

es un ceunto que vende

en este mundo repelente

del que todos quieren huir,

ya sea con drogas, algohol

o prostitución, así que,

¿Por qué no creer en el amor?

 

 

 

Que curioso cosquilleo,

que agradable sensación

de paz y sosiego

tras verla