martes, noviembre 16, 2004

Esa voz

Llegué a mi casa a eso de las 10 muy cansado y deseando pegarme una ducha caliente. Entonces paso. Tras abrir la puerta una voz detuvo mis pasos, no lograba localizar el punto de origen pero el sonido era estridente y aterrador. Mi corazón se aceleró, no eran sonidos inteligibles y aún ahora no comprendo cómo pero comprendía perfectamente el significado.
Solté la mochila, andé con paso firme hacia la cocina y la voz, cada vez más cerca, no paraba de sonar. Bebí un vaso de agua, lentamente, intentando no pensar en ese sonido, espeando que terminase, pero no cesaba. No me quedó mas remedio q ceder, subir a mi cuarto y recoger toda la ropa amontonada allí por salir con el tiempo justo por la mañana.
Tras recogerlo todo la voz se volvió un susurro y al fin un largo silencio que me devolvió la tranquilidad.
(Porcentaje de verdad: 80%)