La indiscreción
Ahora mismo estoy escribiendo esto en la facultad, intentando tener algo de intimidad al escribir, cosa que me es imposible.Y pensareis que por qué, pues por que estoy en un laboratorio, con una compañera que es instructora y la puñetera está leyendo esto mientras escribo. Para mi escribir no es que sea lo más intimo del mundo, si no no escribiría en un blog, pero ...
- Por favor, deja de reirte.
Bueno, sigo con lo que quería contar: la intimidad que en ciertos momentos nos es necesaria pero justo en esos momentos no tenemos, y en otros en cambio nos sentimos muy solos y no hay nadie cerca. Es curioso porque a mi también me suele pasar cuando escribo algo parecido, siempre tengo algo que escribir pero cuando me pongo delante del ordenador todas las brillantes ideas desaparecen. Es algo que algún día tendré que debatir con mi amigo A.
Ahora mismo escribiendo esto se me ocurren bastantes ideas que contar, cosa rara, pero como he dicho antes, para ciertas cosas se necesita intimidad. Y lógicamente, paranoias como esta no importa que lo lea alguien, porque si me pongo a leerlo detenidamente no es que haya escrito nada mío, bueno, una inquietud, pero de eso todos tenemos y todos contamos.
Bueno, ya va siendo hora de devolverle el ordenador. Como el título de un disco de celtas cortos:
- Nos vemos en los bares.