4 pilas

Miro hacia mi derecha y veo las 4 pilas gastadas encima de la mesa. Recuerdo como se gastaron: con el jodido ratón inalámbrico. Él las mató, les absorvió la vida, las usó y despues las desechó como hacen algunas arpias que yo conozco. Estoy pensando en enterrarlas, por ser sentimental, pero claro, eso dañaría el medio ambiente. ¿ Y mis sentimientos no cuentan? Lo bien que me lo he pasado yo con esas pilas, bueno, con su uso, con su vida. Si nos pudieran contar todas las cosas que les pasan, ellas si que contarian buenas historias.
- Yo fui usada en un walkman de un un chaval de colegio, que lo tenía como si fuera su mejor amigo al volver a casa en autobús.
- Pues yo me encargaba de un reloj de pared, y todos los dias notaba la mirada nerviosa de la mujer porque le faltaba tiempo para hacer las tareas de la casa.
Muchas historias, todas distintas y a cual mas sorprendente.
¿Por qué cuento esto? Pues no se, supongo que es una manera de introducir lo que suelo pensar algunas veces. Sobre todo en los viajes desde Málaga, miro por la ventanilla del coche al coche que pasa y me imagino que estará pensando esa persona, hacia dónde irá, cómo se llama y un sinfín de cosas más hasta que pasa el siguiente coche y olvido a esa persona para centrarme en la otra.
De pequeño solía jugar a eso, a ponerme en el lugar de otras personas, creo que esto se denomina empatía, y era muy divertido, pero una vez me puse en lugar de una chica en una situación un poco incómoda, le metían mano y se resistía y no me gustó como me sentí. Desde ese día dejé de jugar a ese juego.
Ahora cuando recuerdo eso siempre pienso que ya es suficiente con vivir una vida como para ponerse en la vida de las demás personas, pero siemrpe me asalta la duda de si será para no sentir esas cosas que te hacen retorcer el estómago, como cuando ves un telediario. La verdad, como no se responder lo único que puedo hacer es imaginarme la vida de esas personas que pasan con sus coches en lso breves momentos que se cruzan conmigo.

(Porcentaje de verdad: 79%)